Esta
semana ha sido la que ha iniciado el tercer trimestre del curso. Cada trimestre
los niños estrenan cuaderno, ya que el material del método está dividido por trimestres.
Estrenar libro es algo que en cierto modo hace ilusión a todos los niños y he
podido notar que en la realizar las primeras fichas del libro ningún niño ha
protestado ni se ha quejado, actitud que manifiestan a veces en el día a día cuando no entienden bien la
ficha o cuando no la encuentran atractiva.
El
primer día después de semana santa, la asamblea ha sido un poco más larga de lo
habitual, ya que se le ha ido preguntando a cada niño por las actividades que
ha realizado o lugares que ha visitado en las vacaciones. Es curioso observar
que cuando se trata de conocer lo que han hechos los compañeros, todos guardan turno
de palabra y atienden a al niño que está comentando. Suele ser más entrañable
las asambleas de los primeros días después de vacaciones y de los lunes, cuando
todos cuentan lo que han hecho. Esto nos demuestra que los niños se interesan
por hechos reales y la mayoría se identifican con el resto, lo que hace una
asamblea más participativa y dinámica de lo habitual.
Además,
con la entrada de la primavera, un tema de interés el de los piojos, por lo que
el colegio manda notas informativas tanto para la precaución y prevención del
contagio, de modo de concienciar a los padres de la importancia de observar todos
los días en esta época a sus hijos. Desde dentro del aula, la maestra ha dado
nociones a los niños de lo que son estos bichos y de la importancia de pedir a
los papás y mamás que los observen, sobre todo si notan picores en la cabeza.
Es muy importante hacer conscientes a los niños desde pequeños de todos estos
contratiempos naturales que aparecen año tras año para que adquieran conductas
de higiene.
Pese a
esto la semana ha sido fluida, no ha habido ningún contratiempo relevante salvo
que el día o los dos días posteriores a las vacaciones todos vienen con muchas
ganas de hablar con sus compañeros, relacionarse, jugar, contarle lo que han
hecho y conocer lo que han hecho los demás hace que haya un murmullo en la
clase un poco más notable que los demás. Además, con la llegada de la primavera
y el buen tiempo los niños tienen más gana de que llegue la hora del patio con
lo que las preguntas “¿Cuánto falta para salir?”, “¿Cuándo salimos al patio?”
suelen repetirse más que en los meses
anteriores.